ENGAÑANDO AL OLVIDO 

I

Quizás la mejor forma de comenzar esto es con unas preguntas hacia mi interior Que soy? Porque termine hundido en esta inmunda soledad? Tal vez sea muy simples de contestar sus respuestas estaban ocultas en mis recuerdos en lo vivido y lo compartido lo bueno y lo aquello que pudo destrozarme la vida.

La vida que comencé a experimentar y a abordar desde un tramo que quizás no me correspondía yo era solo un pre adolecente con sueños y manías con estupideces y con errores pero que eran fácilmente solucionables, era solo un chico y realmente jamás me enfrente a un verdadero problema, bueno hasta ese momento…

Yo era el típico niño de casa alguien que solo buscaba divertirse y pasarla muy bien aunque desde siempre había acostumbrado a tener una actitud muy despectiva además de un complejo de madurez y seriedad algo que me alejaba un poco de los tipos de chicos que estaban acostumbrados a experimentar cosas locas y a ser extremadamente divertidos, el hecho de ser algo solitario me conllevo a tener problemas y enemistades con otros chicos aunque nunca paso a mayores, eran peleas de niños pero si me llevaba a crear cierto rechazo a algunas personas, gracias a mi educación y a mi personalidad, me hice de un orgullo soberbio y un gigante egocentrismo además en cerca del 90 por ciento de mi vida, fui extremadamente clasista aunque no era muy adinerado siempre tuve una exigencia en las personas que permitía acercarse a mí, vivía con la doctrina de que no podía establecer una relación con cualquiera, simplemente porque yo no era cualquiera, mi ego me llevaba a tener un sentido de superioridad en comparación a los demás, esto me trajo problemas pero me doto con muchas agallas y fuerza algo que para mi edad era un poco extraño además de que era el tipo de persona que no permitía que lo amedrentaran nunca me importo quien fuera mi rival, siempre tuve la convicción de que podía vencerlo, aplastarlo e humillarlo mi personalidad me indicaba que para mí y solo para mí, no habían imposibles.

En mi grado había gran cantidad de personas de diferentes clases, y filosofías algunos rebeldes y altaneros, y otros sumisos e juiciosos,  siempre fui educado y aplicado pero nunca fui oprimido eso no me simpatizaba, y para ser realistas nadie de mi grado me parecía que tuviera el suficiente potencial para poder llegar a ser alguien importante para mí o tan siquiera, ser mi amigo o algo de mi confianza, y además de toda mi personalidad mi fe por decirlo de alguna manera se estaba desvaneciendo, a veces creo que mi propio ego me llevo a pensar que estaba por encima de aquel ser al que llaman “dios”  y que por ende este no podía existir. Atravesando muchos de mis días le demostré a varios compañeros que yo no era el tipo de chico al que ellos podían coger como un pelotudo, oh por dios¡ cuántos lerdos que habían en mi clase casi que no los podía contar, hay personas que aunque traten de ser o bueno de parecer superiores se hunden en su propio intento de tratar de probar lo que son, algo que me enseño la vida era que cualquiera podría dar ínfulas de ser lo que este quisiera, pero que solo los que eran capaces de demostrarlo eran los que merecían respeto. Y bueno yo era ese tipo de persona jamás me creí superior, siempre supe que era superior yo no cuestiono yo afirmo, quizás esto era lo que me hacía conocido o bueno lo que me caracterizaba, pero un día sucedió algo que yo no esperaba, al grado llegaba alguien nuevo y mi “gran” optimismo me decía que quien iba a llegar era otro lerdo más. Fui paciente y espere a ver quién llegaba sinceramente quería que fuera una chica, pero no fue mi día de suerte quien abordaba a mi salón, por raro que parezca, era un tipo que con su presencia denotaba que no era cualquiera, entro con una actitud imperante, era algo extraño un compañero se acercó a saludarlo y lo miro con quien mira un pedazo de carne podrida, durante algunos días mostro que no se iba a hacer de amigos que no creyera necesarios trabajaba solo al igual que mí y pues cuando alguien trataba de sacar conversación con él, desviaba el tema y se iba, su arrogancia llevo a que aquel personaje me empezara a caer muy bien, pero aun así yo seguía conservando distancia de este, si quisiéramos describir al querido  Pablo se podría hacer fácilmente, un rebelde y manipulador, pero con mucho dinero, quizás el más adinerado de nuestra clase, muy seguramente de nuestro colegio, un des complicado total pero a la vez alguien de una severa inteligencia.

Su apariencia de rudeza podría llevar a los demás a tenerle miedo, incluyéndome, pero extrañamente en un raro día y digo raro porque todo me estaba saliendo muy bien, soy inteligente pero no llevo buenas calificaciones y ese día las tuve, me había encontrado buen dinero y por si fuera poco la chica que me gustaba me había aceptado una invitación a salir, todo iba de perlas pero faltaba algo…

En un momento de descanso, de nuestra clase ya que el profesor no había ido decidí, como lo hacía normalmente apartarme del grupo y me fui a descansar debajo de un árbol y me quede dormido durante al menos unos 15 minutos, cuando desperté me encontré con algo extraño detrás del árbol donde yo estaba también se encontraba Pablo, así que por decencia quizás, le salude y comenzamos a entablar una larga conversación, algo extraño fue que empezamos a criticar a todos los que pertenecían a nuestro grado, y empezamos a llevárnosla muy bien, durante al menos dos meses éramos solo amigos de colegio, pero algo que jamás espere fue que este tipo pudiera convertirme en algo que jamás creí.

"Recuerdo incluso lo que no quiero"